Mirad a esa tía! Está exhausta, se
para cada tres pasos para respirar y evitar unos segundos de sudor.
Ya no sabe como dirigir la pierna buena ni como colocar la mala.
Cambia continuamente de opinión sobre tener la escayola a 45 grados
o a – 45. No sabe si las muñecas le duelen más con las muletas
así o asá y si se cansa menos dando pequeños saltos o dándolos
grandes. Los túneles del metro son interminables. Ves personas tan
pequeñas en un fondo tan difuso...Y las escaleras! Que mecánicamente
las subía y bajaba entonces. Creo que me mareo...
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